lunes, 11 de marzo de 2013

I.

Ojos cuprum.
Otra vez te ví brillando.

Niegas a ratos
que sabes mi silencio.

                    Pero lo sabes.



Me extiendes tus manos.
Gritas algo que hacemos.
Y hoy estabas más bella.

     ¡San Marcos Shangó!

Saber que sabes.
     ¿Qué sabes?

Decir lo que evito.
Haces algo que gritamos.

     ¿Qué sé?
Yo sacudo mis brazos.

                    Y suenan brazaletes.

Sabes a todo el tiempo.
     ¿A qué sabes?
A un beso dicho. Sólo dicho.

II.

Sabes que yo sé.
Pídeme un silencio, astro.
Dime un beso, noche.

Caridad del cobre.
                    Y el beso sólo dicho.

Sonríes con la mirada.
Todo tiene sentido.
Tu 'sí' rompe mi 'no'
Suspiro un tranquilo adiós.

Me extingues en tus manos.

                    Y ese beso...
                    Sólo dicho.

Pensarnos pensando.
Pides bajito
reinventar tanto.

Hoy toqué tu mano
y conocí a Ossaín.

La vida como un tema.
Nuestro tema.

     (Escribo lento la palabra 'nuestro')

Bailamos nuestro tema
al ritmo de la canción que inventamos.

La que aceleras.

                    Y un beso sólo dicho.

III.

Mirar la sonrisa,
evitar lo que decimos,
te silencio un 'sí'
Nos evitamos.

Sed de conocernos,
                    sincretismo.

Parece que me sabes tanto.
Y yo te sé tan poco.

Cada día menos.

Ahora siempre es sábado.
Y yo me vuelvo loco.

Ojos cuprum.
Otra vez te ví llorando.

¡San Cayetano Esú!
                    Tú remas en tu bote.

0 comentarios..:

Publicar un comentario