domingo, 4 de agosto de 2013


Vuelvo a sustituir con sueños
el excremento
                 en el mar del instante.
Pero vuelve el aroma 
                 (un instante).

Diluídas las piernas,
la sed y el hambre.
Son las hijas de la muerte.
                 Lluvia impetuosa de la sed.

A ciegas voy, voy, voy; 
como el primer desvelo 
en el desvelado calor nocturno
                 de la tortuga de mar.

El alma llena de calor, 
                 la piel llena de humedad.

Tú.
Vuelvo a ti, al camino.
                 A la incesante máquina de excremento.

Se dibuja ya el horizonte
plagado de un húmedo aroma roto.
Licor del infinito horizonte extraviado.

En un rincón perdí la cabeza,
                 en la podredumbre citadina.

Sed en mitad de la tormenta, 
ímpetu de máquinas
                 allá afuera.

Lluvia de licor sobre tus piernas
y el sustituto rincón interior.

Yo vuelvo al horizonte, 
                 a roturar. 
                                  A mis momentos.



Yeudiel Infante - Libertad Figueroa


Foto: "Foto Cosida", Mono Fingal, (2013)


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